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La cuarta edición del Superprestigio Dirt Track tuvo como protagonistas a Marc Márquez, vencedor de la prueba y Brad Baker, ganador del Superprestigio en 2014 y 2015. Pero silenciosa y sabiamente, Toni Elías logró una segunda posición no tan sonada como la victoria de Márquez o el bronce de Baker, una plata que supo a oro, no sólo para él, sino para todos los seguidores del motociclismo español.
A pesar de que el piloto de Manresa no empezó bien la semana tras verse a más de medio segundo de sus compañeros de Suzuki, aceptó el consejo de su exjefe de equipo de MotoGP, Fabrizio Cecchini y de Jared Mees, que no pudo participar en la prueba por lesión, y ya el viernes sintió mejores sensaciones que finalmente se tradujeron en una segunda posición en la gran final.
El campeón del mundo de Moto2 en 2010 se sincera y dice que “no esperábamos esto. Pensábamos que el Superprestigio era posible pero no en la final. Gracias a mi equipo porque han trabajado muy duro esta semana. Creo que hicimos las elecciones oportunas en el tiempo correcto. Finalmente, todo fue perfecto en la Superfinal. Pude pasar a Brad y otros pilotos. Es perfecto terminar el año de esta manera”.
El inicio de semana fue complicado para Toni Elías, pues no encontró la configuración idónea para pelear con los demás pilotos, hasta que encontró la clave: “El último test que hice lo realicé con los chicos de Suzuki Catalá. Ellos eran medio segundo más rápidos que yo. Cada día, cada práctica y todo lo que intenté fue un desastre. Dije 'vale, tenemos que probar algo muy diferente'. Lo probamos, funcionó y después se puso a llover. No pude continuar, pero teníamos lo que buscábamos, trabajé con mi padre, mecánicos…”
“Llamé a Fabrizzio Cecchini, el jefe de equipo con el que trabajé en MotoGP. Llamé a otros como Jared Mees, llamé a todos”, dice el catalán. "Desde Estados a Europa y cuando rodé la moto el viernes estaba muy feliz porque la moto funcionaba. Empecé a divertirme sobre ella y peleé con Brad”.
Toni Elías reconoce que incluso intentó alcanzar a Márquez: “Mi mayor problema fue el inicio. Pero este año hice buenos comienzos. Cuando empiezo bien es cuando soy muy agresivo. Mi ritmo era bueno todo el tiempo, y traté de alcanzar a Marc. Incrementó su ritmo y dije, 'Ok, no puedo hacer más'. Todo el tiempo fue la misma respuesta cuando intentaba empujar, pero para mí el segundo lugar es perfecto”.